Tipo de producto: Limpiador facial en gel con acción exfoliante.

Textura: Gel ligero con micropartículas naturales.

Preocupaciones de la piel: Piel opaca, acumulación de células muertas, poros dilatados.

Tipo de piel: Apto para pieles normales, mixtas y grasas.

Ingredientes principales:

Multiuso: Limpieza diaria y exfoliación suave en un solo paso.

Renueva la textura de la piel: Elimina las células muertas para una piel más suave y uniforme.

Piel radiante y fresca: Revitaliza el rostro al instante, devolviéndole luminosidad.

Poros limpios y refinados: Reduce el tamaño de los poros y controla el exceso de grasa.

Cuidado natural: Fórmula sin sulfatos, vegana y no agresiva.

Uso práctico: Perfecto para quienes buscan un limpiador y exfoliante en uno.

1. Humedece tu rostro: Antes de aplicar el gel limpiador, asegúrate de humedecer tu rostro con agua tibia. Este paso ayuda a activar el gel y preparar la piel para una limpieza efectiva.
2. Toma una pequeña cantidad: Después de humedecer tu rostro, aplica una pequeña cantidad de Gel Limpiador Pureza en la palma de tu mano. No necesitas mucho producto, ya que una pequeña cantidad es suficiente para cubrir todo tu rostro.
3. Masajea suavemente: Con movimientos circulares y ascendentes, masajea el gel sobre tu rostro y cuello. Presta especial atención a las áreas donde tengas maquillaje o acumulación de grasa, asegurándote de cubrir toda la superficie de la piel.
4. Enjuaga con agua tibia: Una vez que hayas masajeado bien el gel, enjuaga tu rostro con agua tibia para eliminar todos los residuos del producto y las impurezas de la piel. Puedes repetir este paso si es necesario para asegurarte de que tu piel esté completamente limpia.
5. Sécalo suavemente: Después de enjuagar, seca tu rostro suavemente con una toalla limpia, dando ligeros toques para absorber el exceso de agua. Evita frotar la piel con fuerza para no irritarla. ¡Y eso es todo! Tu piel estará limpia, fresca y lista para recibir los siguientes pasos de tu rutina de cuidado facial.